Los protocolos de vigilancia de la salud son un conjunto de actos médicos orientados a proteger el estado de salud y seguridad de los empleados/as en relación con el entorno laboral, los factores de riesgo profesionales y los métodos de ejecución de la actividad empresarial.
Se trata, por tanto, de una operación preventiva fundamentada en el control médico de los empleados/as que requiere un conocimiento profundo de la organización del trabajo, de la exposición a los factores de riesgo laborales y de sus efectos sobre la salud.
El objetivo de los protocolos de vigilancia de la salud es garantizar el bienestar y la seguridad de los trabajadores/as, todo ello a través de la evaluación de la compatibilidad entre las tareas laborales y condiciones de salud. También de la identificación de estados individuales de hipersensibilidad a los riesgos, incluyendo la verificación de la eficacia de las medidas de prevención de riesgos implantadas.
Desde Previlabor queremos destacar la importancia de esta metodología en la protección de la salud de los trabajadores/as y en la prevención de los riesgos laborales.
Cómo funciona la vigilancia de la salud en el trabajo
La Ley General de Sanidad, 14/1986, en su capítulo IV refiriéndose a la Salud Laboral, contempla en su artículo 21 las premisas que deben seguir los protocolos de vigilancia de la salud laboral:
- Fomentar, con carácter general, la salud integral de los empleados/as.
- Intervenir en los factores sanitarios de la prevención de los riesgos profesionales.
- Supervisar las condiciones laborales y ambientales que puedan ser perjudiciales durante los periodos de embarazo y lactancia de las empleadas, replanteando sus actividades, si fuese necesario, a un horario compatible durante los periodos referidos.
- Identificar y prevenir los aspectos de microclima laboral en un supuesto de que pueden generar efectos nocivos para la salud de los empleados/as.
- Vigilar la salud de los trabajadores/as con la finalidad de detectar tempranamente alguna afección o enfermedad relacionada con sus labores dentro de la empresa.
- Individualizar los factores de riesgo y daños que supongan algún peligro para la salud de los empleados/as.
- Diseñar, junto a los profesionales competentes, un mapa de riesgos laborales para la salud de los trabajadores/as. Las empresas, por tanto, tienen la obligación de comunicar a las autoridades sanitarias los productos o sustancias que usan durante los procesos de producción.
- Establecer un sistema de información sanitaria que haga posible el control epidemiológico y el registro de morbilidad y mortalidad por enfermedad derivadas del entorno profesional.
- Incentivar la formación y participación de los empleados/as y los empresarios/as en los diseños de planes, programas y actuaciones sanitarias dentro del sector de la salud laboral.
¿Quién realiza los protocolos de vigilancia de la salud?
El responsable de la llevar a cabo los protocolos de vigilancia de la salud laboral es el médico competente de la empresa, o el profesional con especialidad en medicina del trabajo. Esta persona se encarga de realizar las siguientes funciones:
Evaluación médica preventiva
Se utiliza para garantizar que los trabajadores/as están aptos para cumplir con el ejercicio de sus funciones. La evaluación médica preventiva debe realizarse por el profesional competente en la fase previa al empleo o antes de iniciar en la empresa.
Evaluación médica periódica
Suele llevarse a cabo para vigilar la salud de los empleados/as y expresar la idoneidad del trabajo específico. Generalmente, la frecuencia de la evaluación periódica se hace una vez al año, pero puede variar según la evaluación de riesgos realizada por el médico competente.
Los exámenes médicos periódicos (y preventivos) también tienen como objetivo verificar la ausencia de condiciones de dependencia del alcohol.
Evaluación después de regresar de una enfermedad
Es una evaluación médica que se realiza cuando algún empleado/a se ausenta del trabajo por motivos de salud durante 60 días continuos. A su regreso, el médico de la empresa deberá someter al empleado/a a una nueva evaluación asociada exclusivamente con las razones de salud que causaron su ausencia.
Evaluación médica extraordinaria
La evaluación médica extraordinaria es requerida directamente por el trabajador/a si cree que padece dolencias derivadas de la actividad laboral. Eso sí, la solicitud debe ser evaluada por el médico competente si las molestias están relacionadas con riesgos laborales, o si las condiciones de salud del empleado/a pudieran empeorar a causa de la actividad que realiza dentro de la empresa.
Reconocimiento médico por cambio de funciones
Sirve para comprobar que el trabajador es apto para desempeñar la nueva actividad o puesto de trabajo.
Evaluación médica al terminar la relación laboral
Se realiza al final del contrato y solo en algunos casos específicos, como la exposición a agentes químicos, amianto y/o radiaciones ionizantes. En cualquiera de estos casos, resulta necesario que el médico competente informe al trabajador/a sobre la necesidad de someterse a controles de salud, incluso, después de la extinción de la relación laboral.
La historia clínica
La historia clínica informa los resultados de las evaluaciones médicas realizadas a los empleados/as. Consiste en un documento, elaborado por el médico, que permite comprobar la salud de los trabajadores/as en todas las circunstancias. Su redacción, conservación y (en los casos previstos) consulta, por tanto, es absolutamente necesaria.
Por último, debemos destacar que cuando se tiene previsto establecer los protocolos de vigilancia de la salud laboral, se deberá elaborar a posteriori un balance de la situación sobre las medidas implementadas para la prevención de riesgos en la empresa.
Riesgos a los que están expuestos los empleados de una empresa
Cuando se hace referencia a los protocolos de vigilancia de la salud laboral, no hablamos únicamente de desarrollar medidas para proteger a los empleados/as de posibles patologías y accidentes derivados de sus actividades de trabajo, sino también de la exposición a carcinógenos, así como a los agentes químicos. Ello representa uno de los principales problemas a tener en cuenta a la hora de evaluar los riesgos dentro de una empresa.
Sin embargo, en la evaluación de estos riesgos se debe realizar un seguimiento de las variables que puedan causar daños a la salud de los empleados/as, incluyendo las condiciones de higiene del entorno laboral.
Dentro de los factores de riesgo no relacionados con el ambiente de trabajo. El caso es que las condiciones psicológicas, físicas o sociales entran en el campo de la vigilancia de la salud en el trabajo y deben ser evaluadas y gestionadas de la misma forma que todos los demás riesgos.
Obligaciones y derechos del trabajador dentro de los protocolos vigilancia de la salud
La vigilancia de la salud en el entorno laboral es una de las principales herramientas que ofrecen las empresas para garantizar la protección del trabajador/a. Este también está en la obligación de colaborar con el médico competente, ya sea brindándole toda la información solicitada, o sometiéndose a evaluaciones médicas en la medida que se le comuniquen.
Como es lógico, los empleados/as tienen derechos relacionados con los protocolos de vigilancia de la salud laboral, como por ejemplo:
- Apelar contra la decisión del médico ante el servicio de medicina del trabajo.
- Poder acceder a historia clínica.
- Ser informados/as detalladamente por el médico sobre su estado de salud.
- Recibir una copia del documento de salud y riesgo.
- Solicitar una evaluación médica extraordinaria si creen tener problemas de salud derivados de la actividad laboral.
Conclusiones
Los protocolos de vigilancia de la salud laboral son procedimientos muy útiles para detectar tempranamente si la salud física y mental de un empleado/a se está viendo afectada por la actividad que desempeña dentro de la empresa. Todo con la finalidad de ofrecer una solución lo antes posible.
Sin embargo, estas medidas sirven también para determinar si las patologías colectivas en el trabajo tienen relación con el entorno laboral o con el modus operandi de la empresa.
Para lograr estos objetivos esenciales en la vigilancia de la salud, es necesaria la intervención de médicos especialistas en medicina del trabajo, como lo que disponemos en Previlabor. Nuestros profesionales cuentan con los conocimientos pertinentes para realizar todas las actividades vinculadas con esta esta disciplina, garantizando eficiencia y resultados positivos.