La intensa y mortífera ola de calor que estamos atravesando en España ya no es un hecho aislado que experimentamos cada varios años. Prácticamente cada verano, la mayor parte del país se expone a periodos de tiempo prolongados con temperaturas entre los 35º y los 43º grados. Esta exposición continuada a temperaturas elevadas cuando estamos trabajando, ya vemos que puede ser enormemente peligrosa en ocupaciones exteriores o en entornos donde no se tomen las medidas adecuadas o se descuiden los protocolos de seguridad. Debemos, por tanto, conocer de primera mano cómo prevenir un golpe de calor en el trabajo. Ya vemos que desgraciadamente, es una potencial situación de peligro laboral hoy en día.
Y para saber cómo prevenirlo, hay que saber identificar a la perfección los síntomas de un golpe de calor. Todo ello, en aras de salvaguardar la salud y el bienestar de los/as trabajadores/as de la empresa. De ahí la importancia de la medicina en el trabajo.
Recientemente un trabajador del sistema de limpieza urbana de Madrid fallecía en el ejercicio de su labor al estar expuesto a temperaturas por encima de los 40º. Pero no sólo en ciudad, nuestros entornos están repletos de profesionales como el mencionado (construcción, agricultura, seguridad, etc.) que han elevado la disyuntiva del intenso calor al grado de emergencia nacional ante las consecuencias catastróficas del cambio climático.
Cómo prevenir un golpe de calor en el trabajo engloba un conjunto de acciones y medidas, que tanto las empresas como los empleados/as, deben poner en práctica para evitar posibles situaciones críticas.
En Previlabor creemos necesario precisar los cuáles son los síntomas de un golpe de calor en el trabajo y analizar cuáles son las medidas pertinentes para prevenir los factores de riesgo relacionados con este trastorno que, sin duda, ya está causando graves consecuencias en la salud de los empleados/as.
Golpe de calor: Concepto y causas
El golpe de calor es la consecuencia más común (y muy grave) que puede derivar de un aumento anormal de la temperatura corporal por encima de los 40 °C. Los niños/as y personas mayores de 65 años son los perfiles de mayor riesgo, pero en realidad, puede afectar negativamente a individuos de cualquier edad.
La causa principal suele ser un mal funcionamiento de los mecanismos de termorregulación. Generalmente se produce debido a la combinación de una mayor producción de calor y una menor dispersión del mismo. Un ejemplo, la actividad física intensa ejercida en un ambiente cálido y húmedo.
Para evaluar mejor el riesgo y saber cómo prevenir un golpe de calor, es importante tener en cuenta no solo la temperatura del lugar de trabajo, sino también su grado de humedad, ventilación y radiación. Ojo, se deben considerar de riesgo aquellos días en los que la temperatura a la sombra sea superior a 30° con un nivel de humedad superior al 70% 🥵.
Principales síntomas de un golpe de calor
Los factores de riesgos causados por las altas temperaturas durante el desarrollo de actividades laborales son una realidad tan palmaria que no es difícil aprender cuándo estamos en riesgo.
He aquí los principales síntomas de un golpe de calor dentro del entorno profesional:
- Insolación (enrojecimiento de la piel, ampollas, fiebre, dolor de cabeza)
- Sudor abundante
- Calambres musculares (dolores en las extremidades inferiores y abdomen, sudoración)
- Agotamiento por calor (sudoración intensa, astenia, palidez y pulso débil)
- Piel caliente y roja (temperatura corporal superior a 40 °)
- Latidos cardíacos rápidos, hiperventilación, colapso
- Estado de confusión hasta la pérdida de la conciencia
- Falta de coordinación y equilibrio
- Sensación de debilidad
- Náuseas y mareos
- Convulsiones
Así se presentan los síntomas
Cuando hablamos de los síntomas de un golpe de calor resulta importante precisar que las primeras señales de advertencia pueden ser sutiles y casi indetectables. Reconocerlas y hacer un diagnóstico temprano podría sin duda salvar la vida de un empleado/a. Estos síntomas iniciales pueden incluir irritabilidad, confusión, agresividad, inestabilidad emocional, irracionalidad y/o pérdida del estado de alerta.
Los mareos, la fatiga excesiva y los vómitos suelen ser síntomas adicionales. Por su parte, los temblores y los escalofríos indican una reducción en la circulación de la piel, lo que predispone a un rápido aumento de la temperatura.
La falta de coordinación y equilibrio son signos posteriores, seguidos de colapso con pérdida de conciencia y/o coma. En esta fase, la temperatura corporal puede alcanzar o superar los 42,2 °C.
Pautas para proceder en caso de situación crítica por excesivo calor
No basta con tener conocimientos sobre cómo prevenir un golpe de calor, también es fundamental que los trabajadores/as sepan proceder en caso de que alguno de sus compañeros presente los síntomas de un golpe de calor.
A continuación, detallamos algunas acciones a ejercer en el momento que un empleado/a se vea afectado por estos síntomas previos a un golpe de calor:
- Contactar de inmediato con el personal de primeros auxilios de la empresa y llamar a emergencias.
- Colocar al empleado/a que sufre un golpe de calor en un lugar fresco y sombreado.
- Hacer que el trabajador/a se acueste en caso de mareo.
- Ponerlo/a de lado en caso de náuseas.
- Refrescar la piel con esponjas de agua dulce, especialmente en la frente, el cuello y las extremidades.
Te contamos cómo prevenir un golpe de calor en el trabajo
Tal y como venimos detallando, cómo prevenir un golpe de calor en el entorno de trabajo supone la puesta en práctica de una serie de medidas provisorias, con el firme objetivo de evitar incidentes relacionados con la exposición excesiva a altas temperaturas. Tal acción requiere la cooperación tanto de la empresa como de los empleados/as.
La organización, por un lado, debe planificar y programar las actividades para reducir los riesgos, mientras que los trabajadores/as tienen que tomar sus precauciones durante las horas de trabajo y cumplir con las medidas establecidas por la empresa.
Medidas que debe tomar la empresa
Para evitar el riesgo de golpe de calor, es indispensable que la empresa establezca las siguientes medidas preventivas y de protección:
- Informar y capacitar a los empleados/as sobre los riesgos relacionados con la exposición excesiva al calor.
- El médico de la empresa, si lo hubiese, debe aportar información esencial para prevenir el riesgo en función de las características individuales de cada trabajador/a.
- El trabajo debe desarrollarse, en la medida de lo posible, en las zonas menos expuestas al sol.
- Evitar trabajos aislados para asegurar el control mutuo.
- Reducir la actividad laboral durante las horas de más calor (de 14.00 a 17.00 horas).
- También es importante aumentar el número de descansos en áreas cómodas.
- Realizar una rotación de turnos entre los trabajadores/as más expuestos/as al calor.
- Programar las actividades más pesadas en las horas más frescas.
- Poner a disposición de los empleados/as suficiente agua potable, preferiblemente con suplementos salinos.
- Promover estilos de vida saludables y una nutrición adecuada entre los trabajadores/as.
- Proporcionar ropa de algodón ligera, de color claro y transpirable. También es importante (dependiendo del área de trabajo) facilitar un casco ligero que brinde suficiente sombra.
Por último, cómo prevenir un golpe de calor implica también que el médico de la empresa realice visitas a los trabajadores/as, con la finalidad de detectar patologías (como diabetes, obesidad…) que puedan aumentar los riesgos. En estos casos, debe emitir un juicio de idoneidad con prescripciones, limitando la labor de estos empleados/as con actividades menos exigentes y programar más descansos.
Medidas los trabajadores
El trabajador/a, por su parte, puede y debe poner en práctica acciones preventivas. Por ejemplo, es fundamental:
- Mantenerse siempre correctamente hidratado.
- Refrescarse a menudo con agua dulce, especialmente en la cabeza, para dispersar el calor.
- Tomar descansos regulares.
- Usar ropa adecuada.
- No subestimar el riesgo
Queda meridianamente cuáles son los síntomas de un golpe de calor en el trabajo, cuál es la responsabilidad de las partes implicadas, y cómo prevenirlo.
Conclusiones
El autocuidado, la vigilancia y la programación de actividades orientadas a la prevención de riesgos derivados de la exposición a las altas temperaturas, se erigen como las medidas más efectivas para evitar episodios de golpe de calor en los trabajadores/as.
Cómo prevenir un golpe de calor requiere, por tanto, de la planificación y ejecución de actividades laborales de manera organizada, así como de la cooperación de los empleados/as, para evitar que la salud de ellos/ellas se vea afectada durante esos días excesivamente calurosos.
En Previlabor somos especialistas en prevención de riesgos laborales, por lo que podemos brindaros asesoría profesional y personalizada, en aras de impedir que se presenten escenarios desagradables (en el entorno de trabajo) relacionados con el calor.