Cuidados de la piel en verano
17/08/2021
El cuidado de la piel en verano es fundamental. La limpieza, la hidratación y la protección de la piel frente a la radiación solar son los cuidados básicos de la piel que debemos seguir todo el año, pero especialmente, en verano.
4 consejos básicos para tener una piel cuidada:
1- Limpieza e hidratación.
En primer lugar la limpieza e hidratación son importantes cuando hay un aumento de transpiración y una exposición de la piel al sol. La higiene y las duchas son fundamentales para prevenir las infecciones, los eritemas y la deshidratación de la piel. También, debemos aplicar leches hidratantes, sobre todo en zonas especialmente secas como talones, codos y rodillas. Es recomendable beber por lo menos 2,5 litros cada día. Todo ello cuidará nuestra piel en verano.
2- Uso de protectores solares todo el año.
En segundo lugar, el uso de protectores solares independientemente de que se tome el sol o no, es imprescindible para el cuidado de la piel ya que protege las zonas más expuestas previniendo la aparición de quemaduras y melanomas.
La crema solar debe aplicarse en todo el cuerpo incluyendo la cara y las partes que creamos que no van a estar expuestas a los rayos del sol antes de recibir esa exposición solar y es necesario volver a aplicarla aproximadamente cada 2 horas. Respecto al tiempo de exposición solar, se recomienda que ésta no supere los 30 minutos diarios evitando las horas de mayor radiación ultravioleta, es decir, entre las 12:00 y las 17:00.
3- Vestir con ropa ligera y transpirable.
En tercer lugar, también debemos tener en cuenta que la sudoración provocada por las altas temperaturas se puede reducir con una ropa adecuada. El uso de tejidos como el algodón y colores claros favorecen la circulación del aire y rechazan la radiación solar que afecta a la piel en verano.
4- Alimentarse acorde con las condiciones exteriores.
Por último, la alimentación será clave para tener nuestra piel y nuestro organismo en buen estado con las altas temperaturas. Alimentos como la fruta y la verdura fresca, ayudan a mantener la piel hidratada. También es recomendable tratar de ingerir líquidos de manera constante como gazpachos, sopas frías o alimentos similares.
Todas ellas son pequeñas acciones pero fundamentales para evitar riesgos para nuestra salud y la salud de nuestra piel en verano. Debemos tratar de minimizar al máximo las consecuencias que tiene una alta exposición solar y las altas temperaturas habituales durante el verano en nuestro organismo, especialmente si vamos a pasar un tiempo prolongado en el exterior y a realizar esfuerzos físicos durante nuestra actividad laboral.