El cambio normativo que el Gobierno acaba de aprobar respecto a los trabajos con riesgo de estrés térmico por ambientes calurosos en épocas de elevadas temperaturas entra ya en vigor y en aplicación. Como servicio de prevención de riesgos laborales, en Previlabor ya hemos adaptado el protocolo para ejecutarlo con todos los clientes y prevenir las presumibles consecuencias de las cada vez más tempranas épocas de calor extremos que experimentamos en España.
El objetivo no es otro que el de establecer las medidas preventivas necesarias para garantizar la protección de las personas trabajadoras cuando desarrollen trabajos al aire libre, incluidos aquellos lugares de trabajo que por la actividad desarrollada no puedan quedar cerrados.
Adaptación a los cambios climáticos y a sus consecuencias
La evidencia de los efectos del cambio climático en las temperaturas conlleva un aumento general de las mismas y cambios cada vez más extremos, como ha seña-lado reiteradamente el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático. Por ello, no resulta posible concebir este fenómeno como un hecho aislado, sino como una tendencia creciente.
La exposición a altas temperaturas puede causar diversos efectos sobre la salud, de diferente gravedad, tales como erupción en la piel, edema en las extremidades, quemaduras, calambres musculares, deshidratación, agotamiento, etc.
La temperatura del cuerpo de la persona debe permanecer constante, independientemente de su ambiente térmico. Los mecanismos de regulación que mantienen la temperatura pueden verse alterados durante las olas de calor en la época veraniega. El riesgo para la salud será aún más grave si el organismo no está aclimatado. Pero, sin duda, el efecto más grave de la exposición a situaciones de calor intenso es el golpe de calor. Cuando se produce el llamado golpe de calor, la temperatura corporal supera los 40,6 º C, siendo mortal entre el 15 % y 25 % de los casos.
En el lugar de trabajo, una combinación de factores individuales (edad, salud física, la fatiga, el esfuerzo físico inherente a la tarea…) y colectivas (organización de la actividad, las condiciones de trabajo…) juega un papel importante no sólo en la salud, sino también la alteración de rendimiento físico y mental de los individuos.
Normativa actual y entrada en vigor
Del 16 de mayo al 30 de septiembre (pudiendo adelantarse al 1 de mayo y prorrogarse hasta el 15 de octubre) se activa en España a través del Ministerio de Sanidad el “Plan Nacional de Actuaciones Preventivas de los efectos de la temperatura sobre la salud” que tiene como objetivo reducir los efectos potenciales asociados a las altas temperaturas durante el periodo estival. Se encarga entre otras cuestiones, de:
- Monitorizar las temperaturas máximas y los niveles de riesgo para la salud por altas temperaturas ante episodios inusuales de altas temperaturas comprendidos fuera de las fechas anteriormente citadas.
Todo ello, sin perjuicio de que las Comunidades Autónomas puedan contar con planes propios de actuaciones preventivas por exceso de temperatura.
Medidas preventivas
Dependiendo de la tipología de entidad, las medidas preventivas que se encuadran dentro del nuevo protocolo de estrés térmico serían:
Empresa
✔️ Promover y cuidar que todo el personal esté aclimatado al calor de acuerdo con el esfuerzo físico que vayan a realizar. Establecer programas de aclimatación del personal a las condiciones calurosas.
✔️ Evitar el trabajo en solitario.
✔️ Poner agua potable a disposición de las personas trabajadoras.
✔️ Disponer de una zona con sombra habilitada (mediante, por ejemplo: pérgola, toldo, …) y si es posible, con mesas y sillas. Este lugar se encontrará habilitado para que el personal pueda realizar los descansos.
✔️ Proveer de un botiquín de Primeros Auxilios, y cartel con teléfonos de emergencia. Preferiblemente ubicarlo en las zonas habilitadas para el descanso.
✔️ Permitir a la persona trabajadora, en la medida de lo posible, adaptar su propio ritmo de trabajo.
✔️ Informar a las personas trabajadoras sobre los riesgos relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar.
✔️ Garantizar una vigilancia de la salud específica a todo el personal, con atención preferente a las personas trabajadoras especialmente sensibles (problemas cardiovasculares, respiratorios, renales, diabetes, obesos, mayores de 55 años… ).
Personas trabajadoras
✔️ Procurar vestir con ropas amplias (siempre que no se trabaje cerca de maquinaria), de tejido ligero, transpirable y colores claros.
✔️ Proteger la cabeza con gorra o sombrero. Hacer uso de cremas de protección solar.
Beber agua con frecuencia, aunque no se tenga sed, para reponer líquidos ysales perdidas en la sudoración. Realizar un consumo adecuado de sal en las comidas. Evitar comidas copiosas y con grasa. No tomar alcohol (cerveza, vino etc.) ni drogas. Evitar bebidas con cafeína (café, refrescos de cola, etc.) y también las bebidas muy azucaradas (>6%).
✔️ Informar a la empresa de todo problema que detecte y pueda suponer un aumento de riesgo:
- Fallos del abastecimiento de agua, de los sistemas de climatización
- Uso de ropa de trabajo inadecuada…
✔️ Utilizar siempre que sea posible ayudas mecánicas.
✔️ Solicitar consejo médico si han tenido alguna vez problemas con el calor osobre enfermedades crónicas que puedan padecer o sobre la medicación que están tomando.
✔️ Ducharse y refrescarse al finalizar el trabajo Dormir suficiente número de horas (7 a 8 h) para recuperarse bien…
Además de todo esto, la empresa está obligada a siempre comprobar las condiciones meteorológicas que va a haber en la siguiente jornada laboral, para prevenir actuaciones y definir el protocolo. Esto puede hacerlo, bien a través de la Agencia Estatal de Meteorología (A.E.M.E.T), bien por medio del órgano autonómico correspondiente.
Conclusiones
Estas son las nuevas instrucciones para trabajos con riesgo de estrés térmico por ambientes calurosos en épocas de elevas temperaturas, como ocurre ahora, a las puertas de un nuevo verano, y experimentando esta primavera olas de calor no propias de esta estación. Se considera que existe riesgo elevado por altas temperaturas cuando se superan los 30º C a la sombra durante los días, y los 25º C por las noches. A esta circunstancia, si se le suma unos niveles de humedad en torno al 70%, las condiciones meteorológicas ya se encuadran dentro del nivel de riesgo máximo.
Las empresas deben llevar un control exhaustivo de las condiciones que se vayan a dar cada día, para de este modo anticipar cualquier posible riesgo. También tener en cuenta la edad de los trabajadores (riesgo extremo para personas de más de 65 años, lactantes y menores de 4 años o mujeres embarazadas), y si tienen alguna enfermedad cardiovascular, respiratoria y/o mental.
No son las únicas personas especialmente delicadas en olas de calor, también perfiles con ciertos tratamientos médicos (diuréticos, neurolépticos…), con enfermedades crónicas (obesidad mórbida, diabetes…) o personas con problemas con el alcohol y/o las drogas o con dietas bajas en sal.
📞 910 881 365 / 935 120 568
📧 info@previlabor.com